La guerra por los monitores planos popularizó siglas como TFT o LCD. Pero las novedades en el mercado no cesan y el futuro se escribirá, probablemente, con las siglas OLED. Al parecer esta tecnología, promete mayor eficiencia y habré las puerta a pantallas ultrafinas y flexibles.
Las pantallas planas que tenemos actualmente en nuestras casas se basan en el cristal líquido, que filtra la luz que suministra el dispositivo para formar una imagen. Esta tecnología ha adelgazado los monitores hasta límites desconocidos hasta el momento y han mejorado su definición, pero han tenido un inconveniente para los fabricantes: su substrato de vidrio las hace rígidas y frágiles, lo que limita sus aplicaciones. Todas las marcas sueñan con encontrar un material robusto y flexible, que pueda adaptarse a cualquier tipo de formato y, por tanto, usarse en dispositivos de cualquier forma o tamaño.
La nuevas tecnología, todavía en fase de desarrollo, ha empezado a dar sus frutos: ya existe un modelo de televisor basado en carbono con una pantalla de 3 milímetros de espesos. Sus fabricantes prometen mayor calidad de definición en la imagen, especialmente cuando se trata del color negro, que con esta tecnología, la ausencia de color no emite luz, es decir, el negro es negro. Además, los movimientos rápidos se ven de forma más suave, que según sus diseñadores van a revolucionar la forma de ver deportes por televisión.
El material que se emplea para ello es el OLED, un diodo orgánico emisor de luz. Este desarrollo no es más que una versión de la tecnología LED, cada vez más implantada en iluminación del hogar por su gran eficiencia y bajo consumo. La diferencia fundamental es que tienen una capa electroluminiscente formada por una película de componentes orgánicos (por ejemplo, poliacetileno dopado con yodo). Estos componentes reaccionan, al administrar una pequeña cantidad de electricidad, emitiendo luz por sí mismos .
Sin embargo, una de las mayores ventajas para el usuario será la rebaja en el consumo de energía cuando se apagan, los OLED no producen ningún tipo de luz ni consumen energía, a diferencia de los LED que no pueden mostrar un verdadero negro y lo componen con luz consumiendo energía de forma constante. Esto hace que los OLED no requieran de una fuente de luz separada y que puedan funcionar con voltajes muy bajos. Además, pueden conectarse y desconectarse con mucha mayor rapidez que un LCD.
Hace unos meses, se acaba de presentar una versión capaz de ser enrollada sobre un lápiz, un prototipo en fase de desarrollo que deja claro el prometedor futuro de esta innovación porque el sustrato donde se imprimen los OLED no tiene por qué ser un vidrio, puede ser un plástico. Este pequeño cambio abre el camino a pantallas capaces de guardarse como los antiguos pergaminos.
Los investigadores apuntan que, cuando esté preparada para desarrollarse a gran escala, serán más económicos que los modelos actuales, pues los elementos orgánicos y los sustratos de plásticos son más económicos y con un proceso de producción más barato y eficiente.
Recientemente tenemos noticias que las pantallas ultrafinas y flexibles OLEDs . Según Modistech, una empresa coreana, anunció que tendremos esta nueva tecnología en nuestras manos para el 2011. Si todo sale bien la compañía comenzará a realizar la producción masiva del producto este mismo año y se espera que tenga un coste de US$ 212 y a medida que pase el tiempo su precio irá bajando como todo los productos electrónicos.
Otras empresas, como LG.Philips LCD Co. y Seiko Epson Corp., están trabajando en diferentes tipos de tecnologías de “papel electrónico”, pero según Sony, la pantalla orgánica electroluminiscente ofrece mejor imagen en color y es más adecuada para vídeo.
También Hewlett-Packard presento en Barcelona una pantalla flexible y ultrafina, realizada a partir de un plástico denominado mylar. Según el responsable de tecnología de HP, Phil McKinnery, quien extrajo la pantalla de un tubo portacarteles, estas nuevas pantallas podrían ser impresas fácilmente con una impresora especial, abaratando y facilitando su producción.
La pantalla ha sido desarrollada mediante Litografía de Impresión Autoalineada (SAIL, en sus siglas en inglés). Aunque ya existen otras pantallas flexibles de SAIL, lo cierto es que carecen de la consistencia necesaria, pues pueden romperse después de una docena de pliegues, tan y como advirtió el responsable de tecnología de HP. Una vez se logre superar esta fragilidad veremos tablet PC ultrafinos con esta tecnología.
Entre las dudas que suscita la tecnología SAIL están la calidad de imagen y contraste capaz de ofrecer las pantallas, así como la miniaturización del resto de los componentes requeridos para fabricar un gadget, tales como baterías, procesadores y el resto de los componentes electrónicos.
Ademas su posibilidad de comercialización sera en dos años, aunque no alcanzarán una fabricación masiva hasta un año después.
Por su parte, Samsung presento en las Vegas la pantalla AMOLED ultra delgado y además de todo flexible, incluso es tan flexible que uno de los representantes de Samsung en el evento dijo que podría enrollarse y tendría un radio inferior al centímetro.
Estamos muy cerca de tener televisores y monitores que podrían llevarse en un cilindro ultra delgado. Lo bueno de esta guerra es que pronto tendremos productos espectaculares a bajo precios. Esperemos....
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