04 mayo 2013

Dietas de verano dañan la salud


Como cada año cuando se acerca el verano, las dietas se ponen de moda. La mayoría de la gente las realiza sin supervisión de un nutricionistas o médicos, corriendo una series de riesgos para su salud, sometiéndose a estrictos regímenes con la idea de bajar su peso en poco tiempo con el fin de lucir un cuerpo esbelto en verano.
La mayoría de las dietas son muy restrictivas, con ayunos muy prolongados que promete hacerte bajar hasta diez kilos en pocas semanas. Algunas son tan desbalanceadas, que someten al cuerpo a ayunos intermitente de 24 horas, alternando con periodos de ingesta de comida, dándole al cuerpo lo que desea. La idea de estas dietas consiste restringir un par de días entre 600 y 700 calorías para los hombres y entre 500 y 600 para las mujeres.

Consecuencias de dietas desequilibradas
Estas dietas provocan un efecto rebote, es decir subir de peso más del que perdiste, porque las dietas exprés, provocan que el cuerpo comienza a ahorrar energía para defenderse de la desnutrición por los períodos de ayuno, este ahorro de energía conlleva a un aumento de peso.
Otra consecuencia, es el déficit de vitaminas y minerales que al final van a afectar al pelo, las uñas, pie, hormonas y un montón de otras funciones del cuerpo.
Debemos tomar en cuenta, que bajar más de un kilo y medio a la semana siempre va a provocar alteraciones al hígado, y además en casos más extremos puede producir anemias, arritmias, cansancio o problemas en el corazón, debido a un desequilibrio total del cuerpo.
Han habido casos, quienes utilizaron dietas radicales que les ha provocaron, arritmias y paro cardiaco por las alteraciones electrolíticas del sodio y potasio.
El mayor problema, es que la mayoría de las personas no sabe que puede tener estos factores de riesgo como por ejemplo: triglicéridos y colesterol alto que le predispone a un mayor riesgo cardiovascular, que puede derivar en arterioesclerosis o infarto.
Muchas dietas son cetogénicas e hiperproteicas, es decir, sólo comen proteínas como carne, pollo, yogurt, leche o huevo. El problema es que la persona tiene una elevación de cuerpos cetónicos en su sangre lo que hace disminuir su apetito, pero a la vez le produce dolor de cabeza, insomnio, irritabilidad, falta de concentración.
En cambio los regímenes que se basa sólo en el consumo de carbohidratos (alimentos con azúcar) se genera un desbalance en la glícemia.
La utilización de esto regímenes dietéticos son más utilizados por las mujeres, impuesto por la moda actual (modelos y actrices), donde la delgadez que es sinónimo de belleza, sin embargo, en los últimos años ha aumentado el número de hombres a esta moda.
Signos de alarma que una dieta no es adecuada.
Los primeros signos de una dieta está funcionando mal, es temer decaimiento, irritabilidad, vértigo y a veces escuchar sonido extraño en el oído. Otro síntomas son dolor o sensación de acidez se puede empeorar hasta llegar a una úlcera o inflamación del estómago.

Cuidado con los fármacos
Según estudios médicos, se debe tener especial atención con los medicamentos utilizados para inhibir el apetito, como el fármaco fenilpropanolamina , que se utiliza frecuentemente en los preparados magistrales junto con la hormona tiroidea, fluoxetina y sedantes, entre otros. El mayor problema de la fenilpropanolamina es que puede provocar ataques cerebrales, tanto infartos como hemorragias, porque no hay una dosis segura.

Prevención
Es muy importante cuando una adolescente quiera bajar de peso pida ayuda a un especialista, ya que generalmente los trastornos de alimentación como anorexia y bulimia parten inocentemente con una dieta no controlada. También en las personas obesas y embarazadas siempre deben acudir al médico.
Actualmente lo recomendado en nutrición es una dieta balanceada, debe tener 50% de carbohidratos, 30% en proteínas y 20% de grasas, también es importante el aporte calórico total que como promedio son unas 2.000 calorias al día, pero es variable dependiendo de la actividad física de la persona y su edad.
Sabemos que 1 gramo de carbohidratos y de proteínas producen 4 calorías y las grasas 9 calorias, lo que permite saber cuantos gramos debemos consumir de cada grupo alimenticio.
Debe evitarse azúcares refinados como dulces, bebidas azucaradas y la ingesta de grasas malas o saturadas como; mantequilla, embutidos, quesos grasos y leche entera.
Debemos aumentar la ingesta de hidratos de carbono que sean ricos en fibras como: las frutas y verduras, también debemos comer grasas mono y poliinsaturadas como pescado azul, margarina vegetal, aceite de oliva, frutos secos.
Lo más importante es mantener todo el año un régimen dietético balanceado, y adecuado de calorias para nuestra actividad física y edad, además debemos realizar deporte (caminar, correr, nadar, etc) diariamente unos 30 minutos.
Los expertos recomienda que la constancia día a día es es lo mejor para nuestra salud