En la actualidad los niños en particular, sufre más problemas de oído que hace 25 años porque pasa su tiempo libre a todo volumen. Al parecer las predicciones apuesta que toda las personas serán sordos en cien años. La razón es que estamos sometidos a sonidos por encima de los decibelios permitidos, que dañan al sistema auditivo. Basta con observar que ocurre en las fiestas de los más pequeños. Se animan con canciones puestas a todo volumen, además los adolescentes, llevan los auriculares tan altos que cualquiera que se cruce con ellos puede acabar tarareando sus canciones. El volumen en el cine también resulta atronador; mucho más en los videojuegos; y los bares, incluso las tiendas de moda, ponen la música a tal nivel que parecen invitar al cliente a marcharse pronto.
La sordera es la dificultad o la imposibilidad de usar el sentido del oído debido a una pérdida de la capacidad auditiva parcial (Hipoacusia) o total (cofosis), y unilateral o bilateral. Así pues, una persona sorda será incapaz o tendrá problemas para escuchar. Ésta puede ser un rasgo hereditario o puede ser consecuencia de una enfermedad, traumatismo, exposición a largo plazo al ruido, o medicamentos agresivos para el nervio auditivo.
El mundo es cada vez más ruidoso. El oído es el único sentido que nunca descansa, incluso cuando dormimos. Lo terrible es que la gente no entiende el significado de la palabra irreversible y en muchas veces lo es.
Los reproductores portátiles de música, que se convirtieron en el producto electrónico más vendido en todo el mundo, ahora son la causa principal que está dejando sordos a miles de niños y jóvenes.
El problema no es que escuches música con audífonos, sino que esto se realice a decibelios por encima de los que tolera el oído humano sin dañarlo.
Científicos de la Unión Europea informaron que entre 2,5 millones y 10 millones de europeos sufren de pérdida de las facultades auditivas por oír reproductores a volúmenes superiores a los 89 decibelios durante más de una hora por día en el transcurso de por lo menos cinco años.
Escuchar más de una hora al día cada semana durante al menos cinco años puede provocar una pérdida irreversible de audición. En la Unión Europea el volumen de los reproductores musicales debe estar limitado a un máximo de 100 decibelios, según una normativa. Sin embargo, el comité en su informe alerta de que este límite es insuficiente. "Escuchar música con estos aparatos a un volumen superior a 89 decibelios durante cinco horas a la semana puede acarrear una pérdida de audición".
La Unión Europea, preocupada por los efectos nocivos que puede tener una audición prolongada a través de auriculares, prepara una propuesta para que este tipo de lectores de mp3 limiten sus emisiones a 80 decibelios aunque podría desbloquearse por parte el propietario y bajo su responsabilidad.
Los médicos recomiendan a los usuarios que no escuchen estos dispositivos sonoros a todo volumen. También es recomendable que por cada dos horas de usar los audífonos, exista un descanso de 20 minutos, aunque eso no quiere decir que le podrás subir a todo volumen, puesto que éste siempre será el mayor riesgo para quedarse sordo al llegar a la edad adulta o antes.
Entre las principales medidas de prevención están:
1.-Disminuir el tiempo de exposición a sonidos constantes y fuertes de más de 80 decibelios.
2.- Utilizar equipo de protección acústica en lugares de trabajo que produzcan mucho ruido.
3.-Evitar subir el volumen de radios, televisores o videojuegos en cualquier sitio.
4.-Evitar el uso de audífonos por periodos de tiempo de más de dos horas.
4.-Evitar el uso de audífonos por periodos de tiempo de más de dos horas.
5.-La higiene de los oídos debe evitarse el uso de bastoncillos de algodón, porque el cerumen (cerrilla de oído), puede ser empujada al fondo del oído externo y ser compactada formando un tapón. Además el cerumen es protector de oído externo.
6.-Cuando se tiene los oídos inflamados debe evitarse la entrada de agua en el conducto auditivo. Para bañarse o mojarse la cabeza es necesario proteger los oídos colocando un tapón de algodón junto con vaselina en el orificio de cada oreja.
7.-Ante cualquier molestia o trastorno en los oídos conviene consultar a un médico y no tratarse uno mismo.
