Hace unos pocos días la presidenta Cristina Kirchner hizo su represiva el anuncio de la nacionalización de YPF
luego de veinte años de control por parte de la petrolera española
Repsol. Lo cierto es que no sabemos a ciencia cierta que llevo a esta
decisión al gobierno Argentino, pero según ellos REPSOL
no hacia las inversiones necesarias, como consecuencia el país necesito
que importar gasolina para abastecer su propio consumo, mientras por
parte de REPSOL desmiente esta situación.
Al
margen de la causa real da la impresión que ha un cierto
“nacionalismo” en la locución de la presidenta, pero al parecer la
presidenta no recuerda que su marido tomo desición en la privatización
de la industria petrolera comprada ese momento por REPSOL.
La privatización ocurrió en 1992 bajo la presidencia del Carlos Menem. En aquel entonces, para poder privatizar YPF a
favor de Repsol de España, Menem necesitaba contar con el apoyo de las
ocho provincias argentinas productoras de petróleo, una de las cuales es
la de Santa Cruz, en el sur patagónico, cuyo gobernador por esos días era Néstor Kirchner, mientras que su esposa (y actual presidenta) Cristina, era diputada nacional por Santa Cruz.
Los Kirchner prestaron su acuerdo de apoyar la privatización predatoria de YPF si el gobierno Menem le pagaba a Santa Cruz 654 millones de dólares en viejos royalties mal liquidados de YPF.
Los Kirchner recibieron sus 654 millones de dólares en abril de 1993,
que se exfumaron y desde hace 19 años que no se sabe nada más de ellos.
Con esta expropiación por parte de Cristina Kirchner, los dueños de YPF
quedarían como sigue: 26% del Estado Nacional Argentino; 25% de las
ocho provincias argentinas productoras de petróleo; 24,5% del grupo
financiero local Eskenazi, íntimamente ligado a los Kirchner y su tropa;
6,0% de la Banca Lazard Freres; 5% de Eton Park: Goldman Sachs,
Minsich, Rosemberg; 2% del Grupo Werthein y 6,5% de Repsol.
Es verdad que Repsol efectivamente le impuso a YPF
una “estrategia de reducir sus niveles de producción”, generando así
por primera vez en 17 años un déficit comercial en materia de petróleo y
gas, que le costó al país más de 3.000 millones de dólares. Eso “hizo
que YPF, de ser la ‘perla de la corona’ de Repsol terminara siendo un
torpe albatros, aunque siguió brindándole a Repsol sustanciales flujos
financieros que reinvirtió en otras partes del mundo.
¿Por qué ahora la Nacionalización?
Se puede decir que la decisión de Kirchner de nacionalizar y expropiar YPF conforma
una decisión correcta (debido a que la Argentina debe ejercer control
soberano sobre sus reservas e ingresos petrolíferos), sin embargo son
las personas equivocadas (dado que los Kirchner son directamente
responsables de haber permitido y posibilitado la catastrófica y
fraudulenta privatización de YPF
a favor de Repsol hace 20 años, por cuyo comportamiento fueron
compensados con una enorme cantidad de dinero por Menem y Cavallo), y
por los Kirchner necesitan acceder a los flujos financieros y garantías
de YPF
para que la Argentina pueda seguir pagando la cada vez más impagables
de su deuda pública, que coloca a la Argentina bajo el control los
poderosos del dinero global.
Cristina
Kirchner parecen olvidar que en materia de petróleo, un país empieza a
andar a los empujones con el Reino Unido, los Estados Unidos y la Unión
Europea, eso puede generar muchos y gravísimos problemas.
Los
argentinos tiene que tomar en cuenta que la nacionalización de la
industria petrolera no garantiza nada y si no me creen pregunten a los Venezolanos
que en 1975 nacionalizaron su industria petrolera y actualmente no han
resolvido su situación política-social y económica, cada día que pasa están mas sumidos en su mala gestión de los recursos, que conlleva a una
sociedad cada vez mas pobre.