07 agosto 2011

Desastre en la bolsa.



Cada día que pasa nos asaltan en nuestra vida diaria  malas noticias de la situación económica de  los países en especial la eurozona. Para muestra es la situación que se inicio esta semana con los mercados mundiales muy nerviosos.
De nada sirvió las cifras de empleo en Estados Unidos, mejores de lo previsto, que no lograron aplacar las inquietudes sobre el estado de la economía mundial y la crisis de la deuda en la zona euro, hasta el punto que el jueves fue el día de la histeria colectiva en las Bolsas del mundo.
Podemos decir que las dudas acerca del vigor de la economía global causaron estragos en los mercados financieros del mundo, derribando a los principales índices accionarios desde Tokio a Nueva York y aumentando el riesgo país de Italia y España. Las preocupaciones que se habían estado acumulando durante varias jornadas explotaron el martes en una ola de ventas que comenzó en Asia, cobró fuerza en Europa y culminó en una drástica caída en Nueva York.

Debemos agradecer tal histeria al titular del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, de haber confundido al mercado durante el jueves sobre la compra de deuda de los países mas afectados por la crisis.
Apenas dos semanas después de la cumbre de crisis de los países de la eurozona en Bruselas volvió la alarma y en los próximos días se reunirán los ministros de Finanzas del G7 para hablar de las turbulencias en los mercados financieros mundiales, según anunció el premier italiano, Silvio Berlusconi, que prometió acelerar los recortes, para poder obtener un presupuesto equilibrado en 2013, un año antes de lo previsto, y avanzar con las reformas del mercado laboral y en la seguridad social.
El viernes el índice industrial Dow Jones de la Bolsa de Nueva York registró un alza del 0,54%, aunque el Nasdaq, de papeles tecnológicos cerró 0,94% abajo, en tanto las bolsas europeas sufrieron fuertes altibajos para concluir nuevamente con bajas generalizadas.
Se trata de los peores resultados desde diciembre de 2008 y reflejan claramente los temores a que una nueva recesión ponga a la economía en un estado de parálisis y, por sobre todo, al pánico que desata el efecto, que el aumento del riesgo de país como Italia y España pueda tener sobre los grande bancos de ambas naciones.
La preocupación de los inversionistas es que con EE.UU y Europa con las manos atadas por el endeudamiento fiscal y los consumidores tratando de ahorrar, la desaceleración de las economías dificultará la reducción de los niveles de deuda.

Temores por España e Italia
Los mercados reaccionan así, debido a los temores crecientes de que la crisis de la deuda soberana en la zona euro, que hasta ahora requirió el rescate de tres países como Grecia, Irlanda y Portugal. La duda es que se puede llevar la tercera y a la cuarta economías de la unión, Italia y España, respectivamente.
Las primas de riesgo de España e Italia, es decir, el diferencial del coste de sus bonos con el alemán, de referencia en la zona euro, marcaron este viernes nuevos máximos históricos, a niveles inasumibles por ambos Estados.
Los bonos soberanos y los mercados financieros en Italia y España continúan su caída sin pausas intensificando la preocupación sobre la posible propagación de la crisis a dos de los países más vulnerables de la zona euro. Al parecer  Italia, la tercera economía de la zona euro, desplazó a España en los últimos días para transformarse en el epicentro de las preocupaciones de los mercados sobre el euro y es que la deuda pública italiana asciende a los 1,8 billones (millones de millones) de euros, un 120% del Producto Interno Bruto (PIB), una de las más altas del mundo.

Dudas sobre el plan del BCE
Las caídas de este viernes muestran que a los inversones no les convencieron las medidas tomadas el jueves por el Banco Central Europeo (BCE). Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, anunció una nueva operación para facilitar liquidez a la banca  durante seis meses, así como la compra de deuda de los países más frágiles. Sin embargo, fuentes del mercado indicaron el jueves que el organismo se estaba limitando a comprar bonos irlandeses y portugueses, decepcionando a los inversores que esperaban que adquiriera títulos españoles e italianos.
La zona euro ha planeado durante varios meses expandir a unos US$440.000 millones de euros su principal fondo de rescate, desde los actuales 250.000 millones de euros. La medida, sin embargo, debe ser ratificada por los parlamentos de los países miembros, lo que probablemente no ocurrirá antes de septiembre. Pero incluso un fondo ampliado de 440.000 millones de euros sería insuficiente para asistir a Italia y España, esta es la duda que todos tenemos.
El Eurobarómetro muestra que hay amplias diferencias en la percepción de los Estados miembros de la UE. La mayoría de los ciudadanos en 14 países miembros creen que el punto máximo de la crisis ya ha sido alcanzado, especialmente en Dinamarca (68 %), Estonia (64 %) y Austria (62 %). La opinión contraria la sostienen otros 13 países, notable sobre todo en Portugal (80 %), en Grecia (78 %), Chipre (63 %), Reino Unido (61 %) e Irlanda (60 %).
En España, el 53 % de los encuestados entre el 6 y el 26 de mayo sostiene que el mercado laboral aún no ha percibido el impacto más negativo de la crisis y que por tanto empeorará, lo que supone cinco puntos porcentuales menos que en la encuesta de otoño de 2010.  El 40 % afirma que a partir de ahora sólo vendrán mejores tiempos para los trabajadores, lo que representa cinco puntos porcentuales más que en otoño pasado.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso reconoció en una carta enviada a los líderes de la UE sobre la crisis de la deuda se extiende más allá de los países periféricos, por lo que es necesario reevaluar el citado fondo para convencer a los mercados de que la zona euro puede responder a la crisis de deuda. Con la puesta en zona de riesgo de dos gigantes europeos, España e Italia, Durao Barroso pidió una nueva evaluación de la capacidad del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), dotado con 750.000 millones de euros.
El presidente de la CE invita a realizar “una nueva evaluación rápida de los elementos relacionados” con el FEEF, para asegurarse de que están “debidamente equipados para manejar el riesgo de contagio”. Y además que urge aprobar todos los detalles del segundo rescate a Grecia.

De las medidas que se ven como próximas puede nombrarse a la inclusión en la Constitución del equilibrio presupuestario, la reforma fiscal, modernización de las relaciones industriales y del mercado del trabajo, que tocará al sector público y el privado, así como una rapidez en la finalización de obras públicas y de las infraestructuras energéticas y de telecomunicaciones, todos estos puntos fueron abordados para algunos analistas más allá de la mejoras la calma de los mercados y la reducción de la incertidumbre pasa por otras medidas como mejorar los planes de ajuste.
También se habla de privatizaciones y liberalizaciones en los servicios públicos, nuevas tecnologías en el sector público y privado, junto a fondos estructurales europeos.
Ante tan grande incertidumbre de la bolsa, donde los especuladores hacen su agosto, manipulando la economía de los países y de las personas que vivimos en ellos, nos queda la duda si los gobernantes y dirigentes de las instituciones que están destinadas a proteger y salvaguardar nuestra economía, no soy complices de esta situación o son manipulados por estas organizaciones que pretenden enriqueserse sin importar a quienes perjudican. Creo que hay muchas dudas e interrogantes sobre los políticos y su conducta desacertada, que parece beneficiar sabe a quienes. Pero lo que si esta claro es que ayudan muy poco a la estabilidad económica a nivel mundial.