Desde hacen muchos años la sociedad se caracterizaban por la concentración de la riqueza y el poder en un grupo reducido de personas, mientras al mismo tiempo miles de millones de seres humanos viven en la miseria, pero la tendencia continua incrementando el numero de nuevas fortunas a pesar de la crisis económica. En el 2009, se creó un ambiente de incertidumbres hasta que algunos de los bancos y países fueron rescatados de la debacle que ellos han orquestado. En el año 2008 habían 1.125 personas con más de mil millones de dólares. Con la crisis, en 2009 muchas de estas personas perdieron miles de millones de dólares y el número de mil millonarios descendió hasta las 793 personas.
En el mes de marzo, como todos los años, la revista Forbes ha publicado su lista y en esta ocasión, cuando el desempleo afecta a millones de personas, el número de mil millonarios ha vuelto a crecer hasta 1.210 personas, que acumulan unas fortunas de un total de 4,5 billones de dólares. Es decir, 0,9 billones más que el año 2010. Y las fortunas de las 29 personas más ricas, asciende a 819 mil millones de dólares. El equivalente del PIB de 65 países con desarrollo bajo o medio si utilizamos los datos de Naciones Unidas. El total de los diez hombres más ricos del mundo, han aumentado su patrimonio en desde los 342.200 millones de dólares que acumulaban en el 2010 a 406.100 millones de dólares de patrimonio total en 2011. Han conseguido aumentar su patrimonio global en 63.900 millones de dólares, con un crecimiento porcentual del 18,7%. Cabe destacar, que el 2010 no fue un año especialmente bueno para las economías mundiales.
Como nota curiosa, la fortuna de Muammar Gaddafi puede llegar fácilmente a los 100.000 millones de dólares, superando con creces la del mexicano Carlos Slim, el hombre con más dinero en el mundo. De acuerdo a datos de Daily Mail, Estados Unidos ha incautado 30.000 millones de dólares depositados en bancos estadounidenses. A su vez, Canadá, Austria y el Reino Unido han congelado 2.400, 1.700 y 1.000 millones de dólares respectivamente. Sólo estas cuatro operaciones suman más de 35 mil millones de dólares. la mitad de la fortuna de Slim. Y esta es la punta del iceberg.
Podemos decir que el listado que cada año entrega Forbes es bastante engañoso. Así como nunca ha figurado Gaddafi, tampoco ha figurado Hosni Mubarak, cuya fortuna se empina por sobre los 60.000 millones de dólares, Hasan Ali Khan, empresario indio dedicado al lavado de dinero con una fortuna de 10.000 millones de dólares,; el presidente de Pakistan, Asif Ali Zardari, con una fortuna que supera los 2.000 millones de dólares, los empresarios indios Rahul Gandhi, Dawood Ibrahim y Abu Salem, el ruso Semion Mogilevich, o el saudita Adnan Khashoggi, todos con fortunas superiores a los mil millones de dólares que Forbes omite por alguna razon.
En Junio del año pasado se iba a producir un gran escándalo político y empresarial cuando un empleado del banco británico en Suiza HSCB pasó un listado a la Hacienda francesa con miles de nombres de evasores y ésta transmitió a España la lista de españoles con cuentas opacas, entre los que figuraban empresarios, políticos y directivos conocidos, al parecer como todos tienen sus manos sucias, quedó reducido a un simple anuncio, además la preservación del secreto bancario en Suiza, es tal que el Gobierno ni siquiera ha facilitado la cuantificación precisa de los fondos detectados. Los titulares de inmensas fortunas siguen a cubierto por el secreto.Ahora pretenden los gobiernos que paguemos el déficit, producido por la mala administración de los fondos publicos. Al parecer los ciudadanos existimos, cuando hay que pagar y nos someten a más impuesto, recortes salariales, aumento de tasas de intereses e incremento de las personas en el paro. Debemor de participar y votar en las elecciones e intentar averiguar cuáles son los candidatos que se comprometan en adoptar medidas públicas para regular la economía y producir bienes públicos como la salud, educación e infraestructura, porque en mi opinión cuando una persona no desempeña bien su cargo debe ser despedido.
