Como todo los años los fanáticos de los equipos de fútbol celebra la victoria de su equipo en las diferentes competiciones como la liga, la liga de Campeones, la Campion League.
Se reunen en un lugar emblemático de la ciudad la gran fanaticada con pancartas, cantando y gritando sus consignas a favor de su equipo local, todo en un ambiente de festividad con bastante orden y sin esgrimir hechos violentos o de destrucción de mobiliario de la zona.
Todo transcurre en armonía durante varias horas, mientras las autoridades policiales vigilan el comportamiento de la muchedumbre que para ese momento de muy correcta.

El enfrentamiento contra las autoridades termina con heridos a ambos lados, pero lo incompresible es que no hay un motivo o razón para inicial tal situación.
Estas personas son una minoría a los que llamamos radicales, que cada año dan la nota y no hay formulas para eliminar estas escenas tan reprochables. Estos grupos pasan al bando del fanatismo que es una pasión exacerbada, desmedida y tenaz, particularmente hacia una causa religiosa o política, o hacia un pasatiempo o hobby.

Por otra parte las leyes son muy flexibles, porque los detiene y a los pocos días son libreados y solo esperan otro momento o ocasión para volver a sus actos vandálicos. En mi opinión deberán de ser castigado reparando ellos mismos los daños provocado por sus imprudencias y si estos se aplicara con todos creo que la próxima vez se lo pensarían, sin embargo como están las leyes ahora, muchos de ellos pagan la multa y salen a la calle a sus bandadas.